¿Has escuchado hablar de los tumbagones?
No, no tiene nada que ver con tumbas ni con vagones.
Se trata del dulce típico de la ciudad de San Miguel de Allende.
Esta ciudad, que ha sido nombrada “la mejor ciudad del mundo” por segunda vez consecutiva, tiene
entre su repertorio de curiosidades estos deliciosos postres hechos de pasta de trigo, naranja, anís,
canela, espolvoreados con azúcar glas.
¡Son deliciosos! Pero espera, antes de ir corriendo a comprarlos quizá debas conocer un poco sobre su
origen y la leyenda que hay detrás de su elaboración.
Su nombre y su forma original proviene de “Tumbaga”, aleación muy quebradiza compuesta de oro y
cobre empleada por orfebres en la joyería. En la antigüedad, las Tumbangas eran piezas muy delicadas
parecidas a un anillo, que se entregaban exclusivamente a frailes y sacerdotes como símbolo de
fidelidad hacia Dios, de tal suerte, que al ser tan frágiles tenían que ser tratadas con extremo cuidado,
pues si se llegaban a romper se convertían en un símbolo negativo de deslealtad y una alta deshonra
vergonzosa para el dueño.
En 1542, durante la época colonial, la tradición de elaborar estos dulces llamados Tumbagones en forma
de oblea enrollada como anillo, fue traída desde Francia a México por fray Juan de San Miguel y fray
Bernardo de Cosín, quienes fueron fundadores de San Miguel, y ha llegado hasta nuestros días
conservando parcialmente su simbolismo.
En la actualidad, la práctica de comer Tumbagones sigue siendo un ritual, que aunque ha perdido su
seriedad y connotación religiosa, aún sirve para desenmascarar la infidelidad o cuando menos, poner a
tu pareja de nervios. Si quieres intentarlo y tener una experiencia típica Sanmiguelense, ésta es la forma
de comer Tumbagones: Según la costumbre, debes poner uno en el dedo meñique de tu pareja como si
fuera un anillo, para proceder luego a morderlo por la mitad, pero ¡Con cuidado! Ya que si el tumbagón
se cae y se rompe ¡Significa que tu pareja es infiel!
Esta es la razón principal, por la que en San Miguel de Allende los Tumbagones no pueden faltar en
celebraciones como bodas, bautizos, primeras comuniones y ceremonias católicas en general, en las
que las personas expresan alguna clase de compromiso.
En la actualidad, como es propio del espíritu creativo mexicano, algunos artesanos han hecho
innovaciones a la receta original y ahora es posible encontrar múltiples variaciones de sabores que
llevan fresa, chocolate o vainilla.
Ahora ya lo sabes, si tienes dudas sobre la fidelidad de tu pareja, ¡Llévala a San Miguel y haz que
pruebe un tumbagón! Puedes encontrarlos en las dulcerías típicas del Mercado de las Artesanías, donde
además venden Alegrías, Palanquetas, Cocadas, Merengues, Jamoncillos y una extensa variedad de
delicias que son perfectas como regalos para llevar a casa. Este Mercado se encuentra ubicado a sólo 6
minutos caminando desde Casa 1810 Hotel Boutique. Para conocer otros lugares interesantes que
debes visitar en San Miguel de Allende, te invitamos a seguir leyendo Fábrica La Aurora, centro de arte &
diseño.